VISIÓN DE HELICÓPTERO
Sin duda aspiras a llegar a obtener unos ingresos con los que puedas satisfacer tus necesidades personales. Son estas, las necesidades, las que dan en buena parte la respuesta a que es lo que nos mueve en la vida y justifican el por qué hacemos lo que hacemos.
Estos ingresos puedes garantizarlos a través de
diversas fuentes, de las cuales,
las más representativas son la de establecerte en el mercado laboral
por tu cuenta o la de ingresar en una empresa. En ambos casos necesitas
desarrollar tu empleabilidad.
¿Qué es la empleabilidad?
Las probabilidades que
cada uno tenemos de colocarnos en el
mercado laboral, si decidimos entrar en el mismo, o cambiar de empresa en la que prestamos nuestros servicios actualmente. Como bien sabes, van
desde cero a uno, desde un 0 % hasta un 100 % . Los entornos globales y
competitivos en los que nos movemos hoy en día, exigen atraer, retener, motivar y ayudar a
desarrollar a los mejores, es decir, va a exigir a las empresas como receptoras y gestoras del talento
hacerlo de manera efectiva y operativa.
Si te incorporas al mercado laboral con un buen
expediente, lo normal, a mi juicio, es
que tengas en cuenta la siguiente fracción para ver lo que te ofrecen: Arriba,
en el numerador, aparecen tres
conceptos: Dinero + Tareas + Proyecto de empresa. Abajo, en el denominador,
aparecen dos: Incomodidades e Incertidumbre.
En función de donde pongas el foco, de como priorices cada término del numerador, podrás calcular las probabilidades de caer en un trabajo con un elevado grado de precarización o, por lo contrario, un trabajo que te permita lograr un alto desarrollo personal y profesional. En otro artículo posterior explicaremos la combinación más óptima de los términos de la fracción. Decirte, anticipando un poco la cuestión, que si tan solo tienes en cuenta el dinero del numerador y las incomodidades del denominador, corres un gran riesgo de que termines haciendo, el resto de tu vida, un trabajo precario y poco estimulante. Te estarías moviendo estrictamente por una motivación extrínseca – “ganarse los garbanzos”- y considerando el trabajo como castigo: "ganarás el pan con el sudor de tu frente". En poco tiempo te convertirías en un rehén - persona no vinculada a la empresa y no motivada en su trabajo, sin coste de oportunidad alguno, sin opciones. Te perderías los grandes alicientes que proporciona un trabajo considerado como fuente de realización personal que activa la motivación intrínseca y la trascendente.
¿Quieres
tener unas altas probabilidades, cuando decidas acceder al mercado laboral, ya no solamente encontrar un trabajo cualquiera sino uno que te permita desarrollar, también, la motivación intrínseca y la motivación trascendente?
Si tu respuesta es sí, no puedes demorar tu
preocupación, y sobre todo, tu ocupación, hasta cuando llegue el momento. Es necesario
que comiences ya a ocuparte de ello.
¿Cómo cuidar la empleabilidad?
Cuidando tu auto desarrollo. Este auto
desarrollo es fundamental. Para los más jóvenes, para ti, ya lo hemos dicho:
desarrollar tu empleabilidad: “Diseña tu
futuro pues es en donde pasarás el resto
de tu vida”. Para los no tan jóvenes, para renovar sus activos que con el tiempo se van
deteriorando. El que no invierte en su capital intelectual y emocional, podría
estar teniendo unos ingresos irreales
que en el tiempo no sería capaz de mantener. Por eso es importante que
incorpores en tu vida el concepto de “amortización personal”
El auto desarrollo, la mejora continua personal, tiene lugar cuando la persona cree en sí misma. Todo proyecto, objetivo o meta
necesita tener cierto sentido de certidumbre. Está relacionado con la auto eficacia: las probabilidades subjetivas
con las que calculamos las posibilidades de éxito en una tarea antes de
emprenderla. Si estas son bajas, si nos falta el sentido de certidumbre, no tendremos la energía
suficiente para llegar. Si las probabilidades son altas, si crece nuestro sentido
de certidumbre, utilizaremos todos nuestros recursos, a veces, de manera insospechada. Por eso el primer paso es
creer. Si no lo creo no lo veo.
Hay personas que ignoran los recursos que tienen.
Otras, son conscientes de sus recursos personales pero no le saben sacar
partida, no saben utilizarlos eficientemente. También hay personas que saben los recursos que tienen,
saben cómo utilizarlos, pero, no quieren utilizarlos.
Finalmente, hay personas que son muy conscientes de sus recursos, saben y quieren utilizarlos y los utilizan.
El objetivo de esta formación es contribuir a que un mayor número de personas forme parte de este grupo y, también, a que las que ya forman parte del mismo adquieran herramientas prácticas y abaladas que le faciliten el desarrollar su potencial.
https://tv.uvigo.es/video/5b5b62fe8f420804526d0554?track_id=5b5b62ff8f420804526d055b.
La premisa de
la que partimos es que lo importante no es lo que somos sino lo que
podemos llegar a ser. Este “poder llegar a ser” comienza por el sistema
educativo, el cual constituye el pilar fundamental sobre el que se asienta el desarrollo futuro de
nuestra sociedad.
Un alto desarrollo personal y profesional requiere un alto entusiasmo. Conseguimos estar entusiasmados cuando nos
gusta lo que hacemos. Disfrutamos con lo que hacemos y creemos en ello. Esta es la
base de los resultados que obtenemos. A veces la creencia es más poderosa que
el cálculo de probabilidades.
Para
conseguir resultados tangibles partimos de dos ideas que, en principio, pueden
parecer contradictorias:
“Nada más práctico que una buena teoría”
"Las
teorías no sirven de mucho si no nos ayudan a mejorar nuestra práctica
cotidiana”
No hay comentarios:
Publicar un comentario